Para aumentar la compatibilidad de la resina con otros polímeros, se añaden grupos funcionales reactivos mediante un proceso químico conocido como injerto.
Los injertos de anhídrido maleico pueden utilizarse en cantidades más pequeñas al alterar materiales como PA, PP y PE en comparación con los métodos físicos de mezcla y endurecimiento como POE.
Deben añadirse compatibilizantes, ya que las poliolefinas como el PE y el PP carecen de una buena compatibilidad a pesar de tener características complementarias.
El uso de aditivos puede dar como resultado un producto acabado más robusto, duradero y estéticamente agradable, ya sea por su mayor resistencia, flexibilidad, estética o resistencia química.
En resumen, modificando el proceso de mezcla, es posible aumentar la variedad de plásticos con relativamente poca inversión, aumentar los usos de los plásticos, reducir su coste y producir plásticos de alto rendimiento, refinados, funcionales y funcionales.
Para mejorar la morfología de la interfaz y las cualidades de barrera al gas de las mezclas de PP y PET, se puede injertar anhídrido maleico en polipropileno.
Los aditivos funcionalizados con anhídrido maleico tienen numerosos usos en sectores como el envasado, la construcción y la automoción.
Los aditivos funcionalizados con anhídrido maleico son ideales para diversas aplicaciones debido a su mayor estabilidad térmica y resistencia a la degradación.
Estos aditivos ofrecen características beneficiosas que aumentan el rendimiento y el funcionamiento de los productos, desde la mejora de la adherencia y la unión hasta la mejora de la estabilidad térmica, la retardancia de la llama, la resistencia al impacto y la compatibilidad con otros polímeros.
